Nuestro pueblo conserva extraordinarios ejemplares de casonas típicas molinesas donde predomina la piedra de sillería, arenisca roja o blanca, propia de la zona.
Hay diferentes modelos constructivos dentro de la España considerada seca o la España húmeda. En la España seca, en los llanos de la meseta y el valle del Ebro los materiales constructivos predominantes son el barro y el adobe. Pero en los sistemas montañosos Central e Ibérico el material que predomina es la piedra.

Arquitectura popular

La arquitectura popular cubillejana se encuadra dentro del Sistema Ibérico y es una arquitectura en piedra. Ello se debe a la abundancia de este material propio de este territorio en el que abundan los afloramientos mesozoicos con depósitos de calizas y areniscas. Es una arquitectura pensada para tierras altas y frías que lleva a construir muros gruesos y escasos vanos.
A grandes rasgos podemos observar que  las mejores casas y de más categoría están orientadas al mediodía, con grandes dinteles en la puerta principal y buena rejería en ventanas y balcones.

Dinteles grabados

Tenemos una variada muestra de  dinteles, muchos de ellos con el año de construcción grabado, alguna leyenda y anagramas de Jesús,
María,… o cruces de Calatrava y Caravaca. Algunos de estos dinteles por obras o particiones en las viviendas se han visto transformados en simples ventanas. Aún así todavía se puede observar claramente su estructura original.

Magníficas obras de rejería

El otro gran patrimonio que podemos observar es la magnífica rejería en ventanas y balcones. Las rejas no son sólo una protección de la casa. También son una expresión de rango, riqueza y distinción. La tipología más habitual es un armazón rectangular, más alto que ancho, inserción de barras verticales sobre las horizontales, con un remate de volutas, cruces y serpientes en la parte superior, en ocasiones muy elaborado.

Incluso quedan notables muestras de antigua rejería que ha desaparecido. Este enorme patrimonio que tenemos disperso por el pueblo muchas veces pasa totalmente desapercibido.  Creo que como cubillejanos debemos mantenerlo y conservarlo en las mejores condiciones posibles y que las obras que se realicen en estas casonas respeten este legado que lleva más de tres siglos adornando nuestras casas y nuestras calles.

Javier Heredia