La Asociación Cultural “Sierra de Caldereros” ha organizado este verano, un año más, una intensa y fructífera Semana Cultural pensada para todos los cubillejanos, mayores y pequeños, familias y amigos, con el fin de proporcionar actividades de todo tipo para pasar unos días de verano con actividades de los más interesantes.

La Semana se inició con una atractiva visita turística a Calatayud, la ciudad bilbilitana de los romanos, que alberga un extraordinario museo de arte romano procedente de las excavaciones de la ciudad de Bílbilis, a unos cinco kilómetros de la actual ciudad de Calatayud. Hicimos un curioso y ameno recorrido guiado, por un guía local, que recorrió con el grupo de cubillejanos toda la ciudad y sus monumentos más simbólicos, como su arquitectura mudéjar, declarada patrimonio de la Humanidad, además de poder disfrutar de un día festivo ya que se celebraban las fiestas de San Roque.

Otro de los acontecimientos culturales y deportivos más interesantes fue la visita a la sierra de Aragoncillo, en Rillo de Gallo, donde pudimos disfrutar de una jornada medioambiental extraordinaria visitando restos de dinosaurios, desconocidos para muchos, así como restos de fósiles de árboles e interesantísimas pinturas rupestres, reconocidas desde hace años por la UNESCO, y terminaos en el yacimiento celtibérico del Ceremeño, en Herrería, todo ello de la mano de Mariano Valero, guardia forestal ya jubilado, que nos deleitó con sus explicaciones.

Ya en Cubillejo, y en este caso de la mano de nuestro convecino y amigo Miguel Montero, pudimos disfrutar de una gran exposición multicolección, con una llamativa muestra de todo tipo de objetos (billetes y monedas nacionales y extranjeros, llaveros, insignias, mecheros…)  que no hicieron recordar a todos otros tiempos y años pasados y que despertaron gran interés entre todos los cubillejanos, que disfrutaron de lo lindo con esta colección genial de Miguel Montero, a quien la Asociación le agradece su dedicación y esfuerzo para traernos esta muestra.

Por supuesto, no faltaron otras muchas actividades como talleres, payasos y juegos infantiles, así como la colaboración en las fiestas con la charanga y un extraordinario concierto de la Banda del Aula de Música de Molina que llenó la plaza de cubillejanos que asistieron con verdadero entusiasmo al brillante concierto.